Anuncios navideños que dejan huella
A punto de inaugurar un nuevo año y tratando de sobrevivir a la vorágine de empachos, felicitaciones y papel de regalo, en The Office queremos despedir este 2015 hablando de una de las cosas que más nos gusta y que siempre nos da que pensar: la publicidad. Y qué mejor época que esta para hacer una selección de nuestros anuncios navideños favoritos. El debate ha sido reñido, pero en nuestra lista caben propuestas no solo por su vena creativa, sino también por su eficacia comunicativa, por su capacidad para emocionar o porque han logrado pervivir en nuestra retina por mucho que los años pasen.
Y es que en nuestro imaginario colectivo han quedado grabados personajes, frases y melodías que diferentes generaciones serán incapaces de olvidar. Si aún sigues bromeando con Edu al levantar el teléfono para felicitar a los parientes de turno durante las fiestas o si, como el buen turrón, siempre vuelves a casa por Navidad, no te pierdas nuestra particular selección de spots navideños que dejan huella:
AIRTEL (año 1999)
“Hola soy Edu, Feliz Navidad”
¿Por qué nos gusta?
Porque somos de las que creemos firmemente que nuestro trabajo como publicistas es hacer llegar un mensaje de la forma más eficaz al target que nos hemos marcado para una campaña. Y Airtel, sin duda, se lleva un 10 con este anuncio. Han pasado 16 años y la cantinela de “Hola soy Edu, Feliz Navidad” sigue fresca como una lechuga en nuestra mente y, lo que es más importante, automáticamente nos hace pensar en esta marca de telefonía (hoy reconvertida en Vodafone). Aunque viendo ahora el anuncio, hay situaciones políticamente incorrectas que ya no se permitirían: por ejemplo, un padre en el sofá mientras la madre pone la mesa. Pese a todo, encabeza nuestro ranking porque se trató de un anuncio que lo tenía muy claro: lo primero es el mensaje y, lo segundo, la pirueta creativa.
IBERIA (año 1999)
“Llevamos la Navidad a todas partes”
¿Por qué nos gusta?
Este anuncio nos gana por su ternura. Y es que la vertiente sensible suele ser sinónimo de éxito si se sabe usar en su justa medida. Un hombre viaja junto a su hija a La Habana para ver a su familia. La pequeña le entrega excitada un regalo a su abuelo cubano: dentro de la caja hay una bola de nieve –¡qué hay más navideño que la nieve!–, que él nunca había visto ni tocado. Él se emociona y ella le pide que la tire. Un viaje tan largo y tanto cuidado hasta que la bola llega a su destino… ¿para luego destrozarla? Iberia nos da una lección sobre cómo acercar lo lejano y cómo vivir el momento y disfrutarlo.
CAMPOFRÍO (año 2011)
“Cómicos”
¿Por qué nos gusta?
Los anuncios de Campofrío son ya esperada tradición cuando se acercan las fiestas. Nos faltan las palabras para describir este homenaje al gran Gila de la mano de algunos de los cómicos más queridos de nuestro país.
EMBUTIDOS NOEL (año 2012)
“¡Vamos a Belén, vamos, castores, vamos!”
¿Por qué nos gusta?
Porque no paramos de reír cuando lo vimos. Y es que el humor, al igual la ternura, nunca falla –y no se olvida– si se sabe encontrar el punto.
JONH LEWIS (año 2015)
“The Man On The Moon”
¿Por qué nos gusta?
Es uno de nuestros anuncios favoritos de este año, de nuevo, por cómo ha conseguido emocionarnos.
FREIXENET (año 2009)
“Felices Fiestas con Freixenet”
¿Por qué nos gusta?
Por que ese año la marca rompió con la estética que se había marcado hasta el momento con sus tradicionales anuncios de Navidad. Un adiós por la puerta grande al lujo y al famoseo de la mano de nuestras deportistas de natación sincronizada favoritas a ritmo flamenco.
COCA-COLA (año 2006)
“Bienvenido al lado Coca-Cola de la vida. Feliz Navidad”
¿Por qué nos gusta?
¿Hay alguien que no recuerde este anuncio? No, parece que no. Por eso, y por el maravilloso universo mágico de Coca-Cola, nos sobran los motivos…
SORTEO DE NAVIDAD (año 2004)
“El Calvo de la Lotería”
¿Por qué nos gusta?
Fue la primera aparición del Calvo de la Lotería, esa imagen que ya siempre representará el espíritu de la Navidad y su tradicional sorteo.
SORTEO DE NAVIDAD (año 2015)
“Justino”
¿Por qué nos gusta?
Por su impecable animación, por su capacidad para emocionar, por su mensaje… Y por Justino, sobre todo por Justino. ¿A quién no se le ha escapado una lagrimilla con tan tierno personaje?
EL ALMENDRO (varios años)
“Vuelve a casa por Navidad”
¿Por qué nos gusta?
Su canción nos pone año tras año una bola en la garganta. Vamos, todo un clásico navideño, que, a quienes vivimos o hemos vivido fuera, jamás nos dejará de emocionar.
EL LOBO (varios años)
“El Lobo, qué buen turrón”
¿Por qué nos gusta?
Otro gran clásico. Y no nos engañemos, en The Office nunca nos amargará un buen turrón. ¡Feliz 2016!